Descubre el arte del teñido artesanal: La magia de las semillas de Girasol

¿Alguna vez te has preguntado cómo se consiguen las tinturas para telas y pinturas en general?

A pesar de que día a día se utilizan tintes sintéticos, el ser humano comenzó usando flores para darle color a los tejidos y pinturas hace siglos atrás. Actualmente, se siguen utilizando a nivel doméstico y ecológico una amplia gama de las denominadas plantas tintóreas: Plantas que gracias a sus compuestos químicos nos permiten extraer colores de sus raíces, hojas, flores y semillas.

La historia de las pinturas y tintes naturales extraídos de plantas es tan antigua como la propia humanidad. Desde tiempos remotos, las civilizaciones han utilizado pigmentos y tintes naturales para decorar cuerpos, textiles, cerámica y otros objetos. Las pinturas rupestres descubiertas en cuevas prehistóricas muestran evidencia de que nuestros antepasados usaban minerales y plantas para crear pigmentos. En la antigüedad, las culturas egipcia, griega, romana, china, india y mesoamericana, entre otras, desarrollaron técnicas para obtener y aplicar pigmentos naturales en sus obras de arte, textiles y objetos de uso diario. Con el tiempo, el desarrollo de técnicas de producción y comercio permitió que ciertos pigmentos y tintes naturales se volvieran ampliamente disponibles en todo el mundo. Sin embargo, con la llegada de los pigmentos sintéticos en el siglo XIX, la demanda de pigmentos naturales disminuyó significativamente debido a la facilidad y el bajo costo de producción de los pigmentos sintéticos. Aun así, en la actualidad, existe un resurgimiento del interés en los pigmentos y tintes naturales, impulsado por preocupaciones ambientales y una apreciación renovada por las técnicas tradicionales y los colores naturales. Muchos artistas y artesanos continúan explorando y utilizando pigmentos naturales en sus obras, tanto por su belleza estética como por su conexión con la naturaleza y la historia cultural.

¿Cómo se extrae el color de las plantas?

La técnica para extraer pigmentos y tintes naturales variaba según la región y la disponibilidad de plantas y minerales. Algunos pigmentos se extraían mediante la molienda de las partes de la planta y luego se mezclaban con un medio adecuado, como aceites, ceras o agua, para crear una pintura. Otros pigmentos se obtenían hirviendo las partes de la planta en agua para liberar los colorantes o simplemente macerándolos en agua o alcohol. Si bien algunos tintes pueden parecer muy intensos al principio si queremos que este color perdure en el tiempo es necesario que la fibra que queremos teñir pase por un proceso de lavado y mordentado antes de teñirla, existen algunos mordientes naturales y fáciles de conseguir como la sal o alumbre.

¿Qué flores o plantas sirven para teñir?

Existe un elevado número de plantas tintóreas, entre ellas muchísimas flores, en teoría podemos extraer el color de cualquier planta o flor que tenga en su composición química alguno de estos componentes: Quinonas, flavonoides, carotenoides, alcaloides y taninos.

En nuestro caso aprovechamos la llegada del otoño para recolectar semillas de los hermosos girasoles que plantamos en la chacra y nos dimos cuenta de que había un tipo de girasol que sus semillas eran distintas a las que usualmente habíamos visto antes, eran negras y al momento de tocarlas soltaban un tinte oscuro, sin pensarlo dos veces recolectamos algunas, las guardamos en un frasco de vidrio y agregamos un poco de agua para ver si podíamos extraer su color, el resultado ¡nos voló la cabeza!